domingo, 30 de agosto de 2015

LONDRES: KARL MARX

La dialéctica como evolución y revolución fue el punto de arranque para Karl Marx y su explicación de la historia. Para su pensamiento, la tesis es el estado capitalista opresor, la antítesis será la dictadura del proletariado y esa dinámica llevará a la síntesis que será el nuevo ordenamiento social socialista en el que el trabajador será persona libre y creadora de su destino. Él lo explicó mejor en sus dos libros más famosos, El Manifiesto Comunista de mil ochocientos cuarenta y ocho y El Capital de mil ochocientos sesenta y siete. En mi juventud leímos con frecuencia el primero de los citados libros y no pocos manejamos también el Capital. Después su pensamiento se resumió en consignas y hoy seguramente es más conocido por los flases que sobre su pensamiento nos presentan los imagólogos, tendencia muy presente que reduce el pensamiento a imágenes simples. 

 

Este Mausoleo a Marx fue levantado en mil novecientos cincuenta y cuatro, su busto es obra del escultor Laurence Bradshaw. Decía Marx que los filósofos ocuparon su tiempo y su pensamiento en interpretar el mundo y la historia, ha llegado el momento de transformarla. En eso estamos, desde diferentes pensamientos intentamos confluir en la construcción de un mundo donde las personas seamos iguales, libres y en paz. En el cementerio de Highgate del amplio barrio de Hampstead está enterrado nuestro leído Karl Marx que murió en mil ochocientos ochenta y tres: "El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, dejó de pensar el más grande pensador de nuestros días” dijo de él Engels en su entierro. Encontrar su primer emplazamiento nos ocupó varios minutos de paseo por este cementerio de Londres, donde la convivencia con la muerte es una situación relajada y natural. 


Este lugar es el primer enterramiento de Karl Marx. Parece que a su muerte tenía muy poco dinero, cuentan las historias populares que dejó doscientos cincuenta peniques. Hoy la costumbre es llegar a su tumba y depositar un penique entre las ranuras de su losa. Nosotros así lo hicimos, además de entregarle un poema de Bécquer, romántico español contemporáneo a nuestro filósofo social. Los cementerios de London son lugares de paseo porque se consideran parques llenos de vida; me gustó ese planteamiento de la naturalidad con la que es necesario enfrentar cada situación y cada día. En diversos paseos con un vaso de café en la mano, tuve tiempo de entender aquella frase del mismo Marx: “La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas” Tal vez allí entendí también que la manera de vivir todos en armonía sea sentirnos como parte integrada de esta sociedad a la que estamos unidos porque somos personas y naturaleza y a la que queremos transformar para que cada día sea más libre y más llena de paz. 

En estos paseos entendí que la armonía de la naturaleza hace compatible la vida en todos sus aspectos y en sus extremos mismos, como este manzano en sazón a la cálida luz de la tarde entre la tumbas de algún cementerio de London.

Los días de verano londinenses tienen muchas horas de luz. De modo que después de visitar a Karl Marx en el cementerio de Highgate continuamos la búsqueda de la vida y la paz en el amplísimo parque Hampstead Heath donde admiramos variada multitud de aves diferentes, especies vegetales de enorme desarrollo. Luce el sol esta mañana en Londres, pero te recuerdo lector que es importante ser previsor y llevar siempre una capa de plástico contigo porque puede comenzar a llover en cualquier momento. 

 
Desde lo alto de Hampstead Heath, las dos mujeres miran al futuro con ilusión. 

Javier Agra.

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